Poesía actual
martes, 13 de noviembre de 2018
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Poesía de nuestros días.
Los autores actuales le han dado una vuelta a la poesía; ahora es más breve, con contenidos más actuales y no siguen una estructura definida.
Para mí este género ha ayudado muchísimo a la lectura en los jóvenes, ya que la gran mayoría se sienten identificados con ella y eso les conlleva a leer este género, y es más fácil de leer.
En este blog voy a hablar de diferentes autores y un ejemplo de su poesía.
Loreto Sesma
Nació en Zaragoza en 1996. Estudia periodismo y publicidad bilingüe. En 2013, empezó a subir vídeos a youtube recitando sus poemas con música de fondo y esto tuvo mucha repercusión. En poco tiempo, tenía 25.000 seguidores.
Su primer libro "Naufragio en la 338", publicado en 2014 además incluye un CD en el que recita los poemas y música compuesta por Rayden para cada uno de los poemas. Los temas de libro son el dolor y la soledad y el deseo de superar ambos.
Su segundo libro "317 kilómetros y dos salidas de emergencia", se publicó en 2015 y va acompañado de un CD con canciones para acompañar la lectura. En este poemario se habla del amor, de manera más esperanzada, y del viaje, que es la vida, que nos hace madurar.
Su tercer libro "Amor revólver", fue publicado en 2016 y cuenta con 99 poemas dispuestos a modo de juego.
Su cuarto libro "Alzar el duelo", se ha publicado en 2018 y ha ganado un premio en Melilla.






Poema de Loreto Sesma
Después, mañana.
Estaba loca, loca de remate,
y era guapa, guapa de cojones.
Y conocía a la luna,
y bailaba rock and roll frente al espejo,
y salía
y bebía
y no se acordaba de nada al día siguiente.
Estaba rota, tanto como un trapo,
y era dura, dura de roer,
y odiaba a los poetas,
y se ponía hasta el culo
y lloraba
y se corría
y no se acordaba de nada al día siguiente.
Dormía poco,
y tenía las ojeras más preciosas
que habían ignorado jamas.
Era la princesa de mi cuento,
la que follaba con extremo duro sonando de fondo
y se metía de todo, menos mis drogas.
Amaba,
era capaz de amar,
por encima de cualquier boca deaspeinada,
de cualquier trovador de mierda,
de cualquier basura literaría que le escrbía,
era jodidamente perfecta,
y su único defecto era yo.
Sospecho que venía de otro mundo,
por eso de que nadie había logrado entenderla nunca,
aunque siempre era la que más gritaba
y que era inmortal
por eso de sus infinitas pecas,
y que me tenía calado,
y que sabía cosas sobre mi que nadie sabra jamas.
Era la chica con la desearías pasar
el resto de vuestra vida.
Era la chica diez,
y le faltaban un par de veranos,
conmigo, digo,
y cada vez que me la encontraba por ahí,
me decía que no se acordaría de nada al día siguiente,
y aun así,
me iría a vivir con su olvido,
Elvira Sastre
Nació en 1992 en Segovia. Con quince años hizo su primer blog, "Relocos y recuerdos", actualmente sigue activo. Estudió un grado es estudios ingleses en Madrid mientras tanto comenzó a participar en eventos poéticos, junto a cantautores y poetas.
Su primer libro fue "Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo", en 2013. El año siguiente le siguió "Baluarte". También tiene traducciones como "Otras maneras de usar la boca y El sol y sus flores" , de Rupi Kaur.
Ha participado en festivales y eventos literarios de relevancia.
En 2015 publicó " Ya nadie baila" y en 2016 " La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida". En abril de 2018 sale publicado su sexto libro y segundo ilustrado, "Aquella orilla nuestra".






Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=F4w6AdzEjo0
Poema de Elvira Sastre
Lo reconozco
Debo reconocer que quizás
no estés
en el sitio justo que mereces:
ese que nunca desocupo.
Debo reconocer que quizás
no te necesite de esa manera
tan violenta de los animales
que jadean miseria,
aunque yo sea uno de ellos.
Que quizá esto sea otra cosa
más tranquila propia de
aquellos a los que
les cansa más una sonrisa
que la propia vida,
aunque yo sea uno de ellos.
Debo reconocer que no le pongo
ni puertas ni ruidos ni alas
a este amor que a veces nos espera
tras la puerta y otras se lanza con violencia
sobre nuestros cuerpos desnudos.
Debo reconocer
que no tengo miedo:
sólo heridas.
Escandar Algeet
Nació en Palencia en 1984. Las redes sociales le supusieron una ventana por la que mostrar sus versos y conseguir miles de seguidores. En diciembre de 2009 publicó "Alas de mar y prosa", que va ya por su octava edición, el tema va de toda su vida, donde se podía encontrar poesía, prosa y hasta un guión cinematográfico.
En 2013 publicó "Un invierno sin Sol" que abarca temas de su infancia y destaca la importancia que ha tenido las mujeres en su vida.
En el 2015 Escandar publicó dos libros a la vez: "Y toda esa mierda" y "Ojalá joder". El título del primero se debe a que, como él mismo afirma, trata temas que hasta a él le acaban aburriendo, como es el amor. En el segundo, sin embargo, habla de sueños y anhelos.












Poema de Escandar Algeet
Un invierno sin sol
Yo amé, con perdón.
Amé por encima de todas las cosas, que es,
permítanme que les diga,
de la única forma en que se puede amar.
Yo viví
en un cálido regazo del amor,
protegido bajo su techo,
comiendo de su misma mano,
aprendiendo el fuego hasta verlo arder,
hasta quemarnos.
Compartí su sudor
y ascendí en su alegría de peldaño en peldaño.
Es decir: de dos en dos.
¿Sabéis qué?
Yo tampoco creía en la magia hasta que la vi.
A ella.
Irradiándola, desprendiéndola,
descontrolando el tiempo
y cargándose con un gesto cualquier rutina impuesta,
criando una primavera en cada estación.
Solo querría decirles eso.
Decirles: yo tuve un reino y lo llamé hogar.
Y fue tan inmenso como el más pequeño de los detalles.
Una puta barbaridad.
Así debía de ser mi cuento.
Sin embargo, escribo desde el dolor aquel
en que solíamos gritar que todo acaba mal
porque si no, no acabaría.
Así fue
que todo se llenó de distancia
y de sangre,
todo se ensució de grietas y pudriéndo-
se pasó como una enfermedad
por delante nuestro,
un olvido por encima de nosotros
paseándose
jodiéndonos,
diciéndonos adiós,
a dios reclamadle.
Estas son mis ruinas y esta es mi voz.
Un paseo con vistas a los escombros.
Si veis al amor por ahí, solo decidle que lo siento.
Que el frío se ha hecho ciudad
y yo, solo, he aprendido a quemarme.
Que la poesía pague los destrozos
y su recuerdo sea mi única migaja de calor.
Esta es la historia de un derrumbamiento.
El infierno hecho paisaje.
Mi baile nupcial sobre el lodo.
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